Crisis, rumores y continuidad: ¿Qué está pasando en el Junior?
En los últimos días, la prensa y la hinchada del Junior de Barranquilla han puesto todo el foco sobre Alfredo Arias, su director técnico uruguayo. Tras dos derrotas consecutivas, y un fútbol que no termina de convencer, la ilusión comenzó a mezclarse con incertidumbre y la palabra “salida” rondó con fuerza los pasillos del Metropolitano.
No obstante, tras la reunión habitual de directivos y cuerpo técnico, la dirigencia del club ha confirmado a Arias hasta julio de 2026. Ni los rumores, ni los “sabuesos de la noticia” apostados en casa de don Fuad (Fuad Char, máximo accionista) lograron generar la crisis esperada: por ahora no habrá cambio de DT.
El comentario de la afición: De líder a sexto, entre expectativas y frustraciones
Junior llegó a ocupar los puestos más altos de la Liga, pero las últimas derrotas ante América y Santa Fe han encendido las alarmas. El equipo, que ahora está sexto con 31 puntos, aún no asegura su clasificación y depende de lo que ocurra en las siguientes fechas. El fútbol mostrado no enamora, y errores defensivos y la falta de efectividad siguen preocupando a todos.
- Problemas defensivos persistentes: presión, marca, juego aéreo.
- Análisis del ataque: poca efectividad y falta de “cabeza fría” en el último pase.
- Múltiples cambios en defensa por parte de Arias… pero sin solución definitiva.
Directivos hablan claro: “Arias continúa, su contrato está vigente”
Antonio Char, presidente de Junior, señaló que el técnico sigue al frente, a pesar de la presión mediática y deportiva. “Arias tiene contrato con el club hasta julio de 2026”, ratificó también Fuad Char.
Lee el reportaje original completo en Publimetro Colombia
¿Y ahora qué espera el Junior?
El calendario de la liga se aplazó una fecha, dándole a Arias y su cuerpo técnico más tiempo para recomponer el camino. El próximo reto será Fortaleza en Bogotá, partido clave para la clasificación. La afición pide resultados y juego convincente, mientras que la directiva apuesta por la estabilidad antes de tomar medidas drásticas.
Reflexión final y posdata
El “tiburón” barranquillero tiene talento y recursos, pero la presión por resultados es cada vez mayor. La lección: la continuidad técnica no siempre es garantía de éxito si no vienen acompañadas de autocrítica y corrección interna. ¿Será suficiente el tiempo extra? ¿Veremos la reacción que todos esperan?
Por Sergio Ochoa
